El mensaje sonoro se oye correctamente pero se analiza mal la información en relación con la parte emocional. El cerebro se protege erigiendo barreras que pueden favorecer así el desarrollo de numerosos trastornos. Se dice que “la escucha está alterada”.
Lleva a cabo sesiones de escucha repetidas utilizando aparatos especialmente diseñados para estimular el cerebro y ayudarlo progresivamente a analizar mejor el mensaje sensorial. Se dice que “el oído se pone a la escucha”.
Su oído no sirve únicamente para escuchar. Estimula su cerebro y determina su equilibrio. Una buena escucha es por lo tanto primordial para favorecer el desarrollo personal
El Método Tomatis, como juega con la plasticidad de los circuitos nerviosos implicados en el desciframiento y el análisis de los sonidos, pero también con los de la motricidad, el equilibrio y la coordinación, puede ayudar a los niños a desarrollar estrategias de compensación frente a los trastornos del aprendizaje y el lenguaje. Así, si no permite erradicarlas, el Método induce sin embargo al individuo a gestionarlos y superarlos eficazmente. Hay un conjunto de trastornos que se agrupan generalmente bajo el término de trastornos específicos de los aprendizajes. Un número considerable de niños (entre 4 y 6 %) sufren tales trastornos. No pueden explicarse ni por una falta de inteligencia, ni por un medio ambiente socioeconómico desfavorecido ni tampoco por un gran problema psicoafectivo. Estos trastornos tienen un origen neurobiológico y corresponden al hecho que ciertas zonas del cerebro no se han desarrollado correctamente durante el periodo prenatal.
Además de su acción general de estimulación cerebral (se habla de “estimulación cortical”), el Método Tomatis puede tener una acción muy positiva en la atención selectiva. En efecto, el procedimiento Tomatis se basa en una báscula electrónica que provoca un contraste sonoro destinado a sorprender constantemente el cerebro para mantenerlo en alerta. El objetivo es ayudarlo a desarrollar mecanismos automáticos de detección del cambio, lo que tiene como consecuencia el refuerzo de la atención selectiva.
El Método Tomatis actúa sobre el sistema límbico (parte media del cerebro) al que el sistema auditivo está conectado. Esta parte es, entre otras cosas, responsable de los mecanismos de la emoción, la memoria y el aprendizaje. Por otra parte, el órgano del oído medio llamado cóclea tiene el papel de carga cortical. Así, por su acción sobre el sistema límbico y el córtex prefrontal, el Método Tomatis va a intervenir en la regulación de los trastornos de la emoción en relación con la depresión y la ansiedad. Va a tener además una acción eficaz en la regulación del estrés.
Es precisamente trabajando sobre la recepción y la emisión del sonido que el Método TOMATIS actúa eficazmente en la comunicación.
Cualquier distorsión de la escucha demasiado arraigada conlleva la pérdida de incluso el deseo de escuchar, lo que a su vez va a generar una disminución del deseo de comunicar, ya sea por resignación ya sea por falta de confianza consecuencia de las dificultades encontradas para poder hacerlo eficazmente.No hay que olvidar que tener una buena escucha no implica necesariamente tener una buena audición.
El oído no es solo un órgano sensorial que capta los sonidos. Tiene igualmente una función motriz gracias a un órgano interno llamado vestíbulo. El papel del vestíbulo es dirigir los mecanismos del equilibrio. Debido a su acción directa sobre el vestíbulo, el Método Tomatis actúa directamente sobre la regulación del tono muscular y por lo tanto de la verticalidad, pero también sobre los trastornos de la lateralidad. Por otro lado, en asociación con varias otras partes del cerebro, el sistema vestibular desempeña un importante papel sobre los mecanismos de la coordinación y el ritmo. Por consiguiente, el Método Tomatis puede revelarse eficaz en los trastornos del ritmo y la coordinación
Por último, en asociación con el córtex cerebral, el vestíbulo está muy involucrado en la capacidad de navegación espacial y la formación del esquema corporal. Por eso el campo de acción del Método Tomatis abarca también los trastornos de la espacialización y del esquema corporal.
El Método Tomatis se propone mejorar la capacidad de comunicar y la calidad de nuestras competencias relacionales. El Método Tomatis ha mostrado su eficacia para ayudar a personas que sufren trastornos del tipo autismo y comportamientos asociados. Numerosos enfoques son posibles para ayudar a las personas que presentan tales trastornos. El Método no es de ninguna manera exclusivo.
El oído humano desempeña una función de “carga cortical”. Tiene por lo tanto necesidad de ser estimulada para dar energía al cerebro y el cuerpo. El sonido es necesario para nuestra realización personal. Cuanto más rico es en armónicos elevados, su efecto es más eficaz. Así es, los sonidos ricos en armónicos elevados estimulan una vasta red nerviosa, llamada “formación reticulada” que controla el nivel de actividad global de la actividad cerebral. La acción estimulante del Método TOMATIS se ve reforzada con un efecto relajante a nivel corporal, lo que va a comportar una acción positiva en la regulación de la ansiedad y el estrés.
Uno de los ámbitos históricos del Método Tomatis está en relación con la mejora de la musicalidad y la voz hablada o cantada. Así es, gracias a una acción directa sobre el mecanismo cerebral que liga percepción y acción, el principio fundamental del Método Tomatis es que toda modificación de los mecanismos relacionados con la recepción y el análisis de un mensaje sonoro tendrá consecuencias sobre el modo de reproducir este mensaje, ya sea de manera hablada, cantada o mediante un instrumento musical.
Ha quedado bien probado que mientras la madre espera al bebé va a transmitirle toda la paleta de sus estados afectivos y emocionales tanto positivos como negativos. Es la razón por la cual es importante que, durante este periodo excepcional por lo que se refiere a la comunicación, la futura mamá se encuentre en las mejores condiciones posibles de relajación y serenidad. Por otra parte, el feto percibe la voz materna. Esta voz constituye una especie de sustancia sonora afectiva primordial y capital para el desarrollo tanto físico como psíquico del niño. Es por lo tanto primordial que el niño la perciba placenteramente.
El objetivo del Método Tomatis es dar a cualquier persona que desea aprender una lengua extranjera, la posibilidad de apropiarse verdaderamente de estos ritmos y sonidos permitiendo a la oreja adaptarse eficazmente a ellos, con el fin de poder analizarlos y reproducirlos. Este trabajo consiste pues en desembarazarse de las costumbres rítmicas y sonoras de la propia lengua, las cuales ejercen una acción a menudo negativa en la lengua que se quiere aprender.